sábado, 11 de junio de 2016

Tips literario



Os dejo un tip literario que he descubierto y que, a mí, me ha quitado de muchos quebraderos de cabeza, además de indicarme que sigue abierto y que está cerrado. Es una excelente guía que solo os llevará unos 3 o 4 minutos por capítulo. 

Os cuento. 

Una vez que termináis de escribir un capítulo, no sigáis de momento con el siguiente, primero, apuntáis en una libreta el nombre de los personajes que aparecen en el capítulo que habéis terminado y lo más destacado que hagan. A continuación, apuntáis junto a cada nombre las preguntas que aparecen, como por ejemplo ¿sabe qué hace su prima Laura?

Puede parecer algo tonto, pero claro, eso pasa cuando lleváis pocos capítulos, pero ¿qué pasa con las preguntas que aparecen en el capítulo 1 y que aún no habéis respondido en el capítulo 9? Se supone que el lector si lo sabrá, pero ¿vosotros os acordáis? Esto nos quita de tener que llevarlo todo en la cabeza. Además, nos evita que, en un momento dado, digamos por ejemplo: Fernando tiene un coche rojo con el que lleva a Laura de paseo, para varias páginas después, decir Carlos tiene un coche rojo con el que lleva a Laura de paseo. Pueden ser muchos motivos por el cual los dos tengan coches del mismo color y que lleven a la misma chica, pero un lector va a pensar: Esta escritora se ha equivocado. Y eso no podemos permitirlo, debemos evitar que el lector piense eso, él lee puede que 20, 40 o 100 páginas en un día, pero nosotros necesitamos para escribir eso semanas. El lector medio pendiente en lo que lee, va a pensar en eso que os he dicho, no se le va a ocurrir ninguna otra explicación aunque la hayamos dado páginas atrás. 

Lo que os he dicho ha sido un ejemplo que me he inventado, pero puede pasar en muchas cosas, y tener las cosas en orden nunca viene mal, sobre todo, si sois de los que dejáis a vuestros personajes a su aire. 

Pronto, más tips literarios. 

miércoles, 8 de junio de 2016

Me voy de viaje ¿os venís conmigo?

Ya viene el calor, tenemos el sol que entra a raudales por las ventanas, y muchos os iréis a la playa, a la montaña... Otros muchos, como yo, nos quedamos en casa, pero lo de viajar... Uff, en mi novela romántica no solo viajo a otro país, también a otra época. ¿Cómo es eso? Pues muy fácil, escribo una historia que se encuentra en Inglaterra en la época victoriana. Claro que, como leo siempre lo que he escrito el día anterior, viajo a esa época también leyendo, por no decir que, actualmente, me encuentro leyendo una historia muy hermosa que me ha enamorado desde la primera página, es: Enemigos Perfectos, de Johanna Lindsey. 



Sinopsis: 
Nueve años atrás, Richard Allen huyó de Inglaterra y terminó por unirse a una banda de piratas cazadores de tesoros en el Caribe. Allí adoptó la identidad de un seductor francés, Jean Paul. pero un asunto pendiente lo obliga a regresar de incógnito a Inglaterra, donde conocerá inesperadamente a Julia Miller, una joven que acaba de ser liberada por sus abogados de un compromiso matrimonial indeseado y que está deseosa de encontrar el amor. en un baile de disfraces, la joven Julia se sentirá cautivada por un misterioso enmascarado francés...

Mi opinión: 
Como he dicho, desde la primera página me he quedado ensimismada con la historia. Está muy bien escrita, es interesante, las escenas puedo verlas a medida que leo y mi interés por el enmascarado y por la joven no deja de acrecentarse. Si queréis un libro emocionante sin sobresaltos excesivos, para leer en la tarde en la playa, en la montaña o simplemente en el sofá descansando, este libro es idóneo para esas personas amantes de la romántica y de la emoción. Os gustará. Mi nota es un 10/10. 

sábado, 4 de junio de 2016

Tips literarios




-Escuchar esa voz interior. 
Muchas veces, estamos escribiendo una historia, y otra u otras, comienzan a hacerse hueco en nuestra mente. Es esa ocasión, no dudéis, tomar un papel aparte, un lápiz y comenzar a escribir eso que escucháis. Puede parecer loco tener dos historias o más abiertas, pero no lo es, esa voz os cuenta algo que tenéis que contar y podéis utilizar para muchas cosas: una nueva historia, un relato, apoyo a la historia en la que os encontráis trabajando... Sea como sea, nunca, repito, NUNCA vayáis a dejar de escuchar. 

-Jamás forzar una historia.
Me he encontrado con eso muchas veces, demasiadas quizás, con historias que, en determinados momentos parecen forzadas. Son historias que tienen una parada y que luego, sin saber como, continúan. Veréis, las historias necesitan centrarse, si la historia se detiene, darle el tiempo que la historia os pide, porque el forzar, os aseguro que no lleva a nada. Bueno, si, lleva a algo, a cargarse la historia. ¿Eso es lo que queréis? Pues no forzar. 

jueves, 2 de junio de 2016

En Revista Umbral



Ayer, uno de mis sueños se hizo realidad, y creo que es la ocasión perfecta para comenzar este soleado y especial mes que nos ocupa. Si Mayo fue bueno, en Junio aún parece que las cosas irán mejor, algo que me hace mucha ilusión y me alegraría que lo disfrutaseis conmigo. 

Vamos paso a paso. 

-Ayer, ya salió el número 8 de la Revista Umbral, donde se encuentra mi primera crítica de cine. Espero que os guste, no será la última, pero la primera ya se sabe que siempre es especial. Nunca antes había realizado una crítica. De libros si, en este mismo blog tenéis una para El Código Da Vinci, pero de cine... Os aseguro que estaba muy asustada. Pero gracias a esta maravillosa revista no solo me he animado a hacer algo que nunca pensé haría, también me he visto con la alegría de ver algo escrito por mí en una revista. Es una sensación maravillosa y estoy muy animada. 

-Por otro lado, aunque tengo una novela comenzada, de la cual llevo el borrador por la mitad, sabido es que, en ocasiones, las historias se nos mezclan en la cabeza. Por ahora se que es una historia romántica de misterio. ¿Qué pasará? No lo se, cuando me ponga delante de las libretas (cada historia se encuentra en una distinta) sabré cual prosigo.

En breve actualizaré de nuevo con dos tips literarios que debéis de tener en cuenta. ¿De acuerdo? Será pasado mañana, os lo prometo.